Nunca debí permitir que me estrangularas
ni debí sentir este dolor de mil madres muertas,
pero estabas tan hermosa con tus ojos de galaxia
mirándome mientras entendías el universo
en medio del éxtasis que mis dedos planetarios provocaban…
Nunca una polla ha presenciado algo tan bello,
erguida e ignorante se rozaba en tus muslos
para añorar tu bolsillo de amor en esta guarida
infecta que llaman vida… y sólo así pude acceder
a tu crimen, pero tú eso ya lo sabías…
soy un hombre para el hombre.
Nunca una muerte estuvo más justificada,
si yo estaba muerto era porque me habías quitado la vida
cuando decidiste dejar al Sol del otro lado para siempre…
y si al menos las sábanas dejaran de parir fantasmas…
Ahora las risas son como morfina para las ratas
y los pájaros extraños insectos gigantes.
Nunca ha existido una historia de amor como esta,
ora estábamos peligrosamente armados
ora éramos unos niños que no llegan al pomo de la puerta…
y si al menos los sábados llegaran para avisarnos que pasó
un viernes…
Ahora se está degollando un sol cada tarde
y las palabras son gajos de una naranja olvidada.
Nunca debí beber de tus pechos, ni inclinar mi boca en tu
coño
como si estuviera libando del horizonte
porque ya estaba perdido mucho antes…
pero te culpo a ti para redimir a mis zapatos…
¿Los oyes? Ahora cantan… los pájaros se llevan las sábanas
y surgimos como dos amantes en forma de luna…
¿Me sientes? La venganza de mi polla encharca tu ombligo.
Dios debe estar enfadado, aquí no estuvo…
Nunca entendí ni una palabra, ni un círculo, ni una ruina,
creí en los poetas maricas y en las putas y el bourbon…
¿Ves esa estrella? Pues es una mierda distante y minúscula,
tú eres mil veces más bella cuando llegas al perigeo
y estás a punto de mandar a tomar por el culo todo mi
planeta.
Nunca he conocido un amor como el tuyo… pero perdóname
¿te llamabas?