Echad a los poetas de la poesía
si amáis la poesía...
Echad a los poetas de los colegios si
amáis a vuestros hijos
antes de que se vuelvan metáforas y
alcancen el pomo de la puerta.
Echad a los poetas de vuestras camas
antes de que encabalguen
tus ojos en una galaxia y
las sábanas caigan endecasílabas.
Echad a los poetas de las iglesias
sólo van para reírse de dios, beberse
su vino,
van para suicidarse en el tañido
triste de la una.
Echad a los poetas de vuestras vidas,
en el fondo les gusta.
Espero con ansía la poesía que no
necesite poetas.
Nunca les deis de beber, de comer,
una palabra tampoco, cuanto más
hambrientos y sedientos,
solos y desahuciados
mejor es la carga de sus versos.
Echad a los poetas
o que escriban de una PUTA vez el verso
que resume la existencia.